Pero después de todo...mírate, mírame míranos...ni amigos, ni enemigos, desconocidos con recuerdos.
Nada de esto está planeado, es más, mi idea nunca fue enamorarme, y bueno...tu siempre dijiste que no querías hacerme daño y lo hiciste, aunque tu decías tantas cosas...

No hay comentarios:
Publicar un comentario