viernes, 14 de marzo de 2014

La vida parecía tan bonita entre plastilina y ceras de colores, que de repente te das cuenta, que has crecido, que las cosas en tu vida han ido cambiando, que hoy por hoy te faltan personas con las que has pasado momentos que no cambiarías por nada, que el destino a arrasado de un plumazo contigo, y le ha dado un giro de 180 grados a tu vida, sin previo aviso, sin servir de nada tus suplicas.
Te ha tocado despedirte de personas, a las que evidentemente, echas de menos, y sin las que se hace menos bonita la vida, pero al fin y al cabo, nunca dijeron que fuera fácil hacerse mayor.
De repente te das cuenta que estas ante una etapa fundamental en tu vida, te das cuenta que una equivocación ahora, puede hacer que te conviertas en lo que no quieres ser, y te enfrentas con preguntas que no te sabes responder, y no paras de mirar atrás, y ver que realmente muchas personas han cambiado de sitio en tu vida, porque han querido, que muchas otras te han fallado, y que otras tantas, fueron una estrella fugaz en tu vida, un capitulo sin mas de tu biografía.
Y también miras a tu alrededor, y ves a tantos mayores insatisfechos con su presente que piensas, ¿ellos también tendrían tantas metas como las que tengo yo?¿ Es que la vida tiene un as en la manga para cambiarte los planes? ¿Realmente me estoy convirtiendo en la persona que quiero ser? Te juro, que no encuentro respuestas para tantas preguntas, que hoy por hoy no quiero perder a nadie mas, ni que nosotros, los de siempre, acabemos cada uno en una parte, desperdigados, sin acordarnos, que un día, fuimos una gran familia. Que quizá tengo miedo a crecer, a no cumplir sueños, a decepcionar más a gente que no se lo merece, a perder trenes, oportunidades, miedo a mis dudas, a mi futuro incierto y a la gran cantidad de cambios que aun me esperan y el desorden interior que estos me provocan.
Pero me paro en seco, y pienso, pienso que las dudas son normales, que el miedo es algo que se supera, y que la vida selecciona a las personas con las que vas a estar toda la vida, y quien no te merezca, se esfumará, que hoy por hoy, la clase sigue siendo nuestra segunda casa, y todos y cada uno de los que formamos parte de ella seguimos siendo una familia de padres diferentes, de apellidos distintos, que la vida es el presente, que el destino lo marcas tu, y si quieres triunfar, triunfarás, aunque cueste, y aunque muchos te digan que no podrás hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario